sábado, marzo 26, 2011

hoy, como hace mucho tiempo no hacía volví a leer tu blog, no sólo leí tus últimos escritos, sino que recorrí meses hacia atrás llegando a unos escritos en donde decías que me querías, ¿ qué nos pasó?, yo aún te quiero pero me siento incapaz de poder amarte como algún día lo hice, eras el aire que necesitaba para vivir, eras mi todo y me sentía incapaz de vivir si tu no lo hacías, me desesperaba estar siquiera un momento separada de ti y me encantaba sentir como tus dedos jugaban con mi pelo.
Hace mucho tiempo de eso, nunca te he escuchado decir un "te quiero" pero mil veces decirme que soy una rota de mierda. Cómo quisiera devolver el tiempo atrás.

No eres el único que está mal y aunque odies el "yo también" simplemente estoy pasando por los días más negros de mi vida.

No sólo retrocedo el tiempo en tu blog, sino también en mi mente recordando los buenos y malos momentos, empezando a poner todo en la balanza.

Se desequilibra la balanza, cuando recuerdo nuestras primeras "citas", inventabas lo que fuese con contar de hacer algo entretenido, ir al karting, de paseo a la montaña o a la playa.

Ayer encontré la polera que usé el día que me raptaste y estuve todo un fin de semana en tu depto, fue la primera vez que fui a tu casa.

Aparecen más cosas agradables, una cabalgata a caballo, 12 días de vacaciones recorriendo el mundo, "nuestro mundo" que de aquel hasta el tsunami se encargó de borrar nuestras huellas para volver algún día por ellas.

Nunca voy a olvidar tu cara tan expresiva como cuando supimos que no seríamos padre de un bebé sino que de dos, ha sido la única vez que me has tomado la mano con tal intensidad.

La balanza está muy cargada hacia el lado "bueno", pero empieza a volver a equilibrarse, recordando aquella tarde que me mentiste sólo para juntarte con "otra", y aumenta su peso al recordar aquella conversación con ella en donde me queda claro que no soy nada más que una compañera, que amas aún a otra y que además quieres salir con aquella "otra" inclusive a eventos masónicos, sin importar tus mentiras.
Vuelve a tomar equilibrio al recordar aquel día que terminaste en el hospital.
Cuantas veces no me gritaste, me apretaste detrás de una puerta estando embarazada y cuantas veces no me hiciste llorar.
Cuantas veces incondicionalmente yo dejaba de hacer todo lo que estaba haciendo por ir a buscarte donde fuese, a la U a un bar e incluso tener que cargarte borracho hasta el departamento, sin embargo tú no estás para el webeo mio cuando sólo te pedí ir a buscarnos a casa de tu mamá, pues hacía frío y la micro simplemente no pasó.
Me abandonaste hace mucho tiempo, dejándome sola con toda la carga enorme que se nos venía, sólo te encerraste en un dormitorio a fumar, comer y dormir. Sólo saliste para decirme que querías que yo saliera de nuestra cama por que querías dormir con tu hija mayor, eso me dolió muchísimo.
Siempre sola, nunca acompañada por "mi pareja" y yo justificando lo injustificable.
Me has hecho mucha falta, como pareja, como compañero y como amante, no sólo desde que te fuiste al sur, sino de mucho antes, tus depresiones miedos y ganas de escapar a la realidad han sido prioridad frente a lo que estábamos construyendo.
3 años juntos, sin embargo me pediste salir de casa nuestra primera navidad juntos, no quisiste pasarlo conmigo aún sabiendo que venían dos ángelitos en camino, preferiste estar sólo, con el más absoluto de los egoísmos y una vez más dejarme sola a la deriva.
3 años juntos ninguna navidad ni año nuevo ni aniversario.
¿Es esta la vida que quiero junto a mi amor? la verdad es que no, esperé un beso y un abrazo al amanecer con un te quiero o un te amo, un te extrañé en la noche al regreso del trabajo, un abrazo sólo por querer darlo. No sabes cuando me dolió cuando quise abrazarte y me corriste diciendo "estoy mandando un correo".
Me culpas por lo que nos sucedió el diciembre, pero haciendo introspección eres el mayor culpable en todo lo sucedido, lamentablemente tu orgullo no te deja ver más allá de tus narices y tu genialidad te ha servido para quedar frente al resto como la víctima de todo esto.
Aún sueño con tener una casa contigo, mi corazón anhela estar hasta viejitos juntos, viendo tu querida tv, diciéndonos "viejitos", la razón me dice que sólo serán más navidades solitarias, un padre depresivo y dos hijos llenos de recores anhelando que el padre del compañero de colegio fuese su padre.
Son demasiadas heridas las que me has causado, y cuando hieres de vuelta las heridas son peores.
Quizás como amigos nos dañaríamos menos.
Los niños te extrañan, la sofi lloró un día por que quería hablar con su papá frente al computador, pero su egoísmo fue mayor.

No nos abandonaste hace 3 meses, nos abandonaste hace mucho más de un año.
Sin embargo aún te quiero.

No hay comentarios.: