No es la mejor manera de terminar una historia, sin palabras, sin un porqué, tan sólo en silencio.
Miro los ojitos de mis hijos y me es imposible retener las lágrimas. Miran mis ojos y dicen mamá.
Te fuiste en silencio, partiste sin un adiós, no demores en volver pues tal vez luego ya no te recuerde.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario