martes, septiembre 12, 2006

Destino?

El mar, gran amigo y compañero, quien me escucha mientras le cuento las cosas que me han pasado cuando he estado lejos de él. La última vez que tuvimos uan larga conversa te conté sobre mis debilidades y mi cansancio, te conté sobre mis miedos y mis temores, dejé que me dieras paz y tu sonido sonara en mis oídos con la más dulce melodía, dejé que tu suave brisa tocara mis cabellos y mi cara buscando aquel cariño que deseabas entregarme.
Otra vez necesito de tí, necesito que me des un poquito de esa paz y tranquilidad que siempre estás dispuesto a entregarme. No encuentro un equilibrio en mi parte emocional, necesito tener una conexión más allá de lo terrenal y sutil, algo fuerte, algo que me ilumine y me ayude a tomar el camino correcto. Tengo una lucha interna demasiado enorme, mi parte sentimental y mi parte racional han comenzado una batalla día a día invadiendo mis pensamientos, alejándome de las cosas rutinarias que tengo que hacer, nublando mis decisiones, quebrando mi equilibrio.
Tengo tantas cosas en las que meditar, creo que en parte llegó un momento al cual siempre decidí postergar y a la vez también decidí dejar pasar, voy estoy lista, y quiero seguir adelante. He conocido personas de todo tipo, dentro de ellas están quienes me abren una camino nuevo, ese camino que siempre busqué. Las cosas no pasan por que si, todo está destinado, todo tiene una razón, una misión, un por que sí en este mundo, en este espacio. Necesito encontrar un equilibrio, pues emocionalmente como racional, e incluso en lo cotidiano he perdido esa equitatividad de las cosas, por una u otra razón, pero la que más afecta son aquellas que afectan al corazón y a la vez a la mente.
La mente se me escapa y piensa cuando no quiero hacerlo, lo mismo le pasa a mis sentimientos, que sienten cuando yo les digo que no lo hagan, derrepente es bueno perder el control, pero no cuando sabes que las cosas no te llevarán a ni un lado, que no verás colores rosas y que tu camino está sólo marcado por luces y sombras sin el más mínimo de color. Me asusta el conflicto interior que se está desencadenando, me asusta perder el control más allá de lo que yo misma puedo manejar, pues las cosas no pasan solo por uno, sino que siempre afectan a más personas directa o indirectamente. Busco una salida, la encuentro, pero en algún momento se difusa y vuelvo a encontrarme en un punto en donde no se que camino tomar. Me siento como dentro de un laberinto, en donde se que hay un camino correcto, un camino destinado, pero no se cual de todos esos senderos te lleva a la ruta final, se que el equivocarme puede hacer que jamás encuentre el camino final o quizás tarde mucho en vover a él, y mientras, mi lucha interna continúa...
Razocinio y sentimentalismo emplazados en una batalla a muerte, cada uno de ellos llama a sus aliados, quienes susurran a mis oidos tonalidades diferentes, dulces, amargas, fuertes y débiles, y entre todas ellas, confusa. Necesito paz, necesito revelaciones, necesito entender que está pasando. Reconozco que creo en el destino, pero el destino muchas veces juega con nosotros, y no quiero equivocarme enormemente, no ahora, no hoy que la vida me pone una prueba frente a mi super fuerte. No se que tengo que hacer, me siento incapacitada para tomar una decisión final, pues mis sentimientos me estan jugando una mala pasada, están sobrepasando mi estabilidad de decisión, están invadiendo mis emociones al modo tal de lograr confundirme y perder mi rumbo, y hace además que entre en una senda difícil, llena de obstáculos, en donde se ve luz en muy pocas ocaciones.....
Necesito encontrar mi centro nuevamente....