Dije que no escribiría más, sin embargo lo seguiré haciendo pero ahora sin buscar hacer daño, pues antes sabiendo que leerían mis escritos aprovechaba esa instancia para hacer descargo a mis rabias contenidas, de eso ... nunca más.
Extraño demasiado a mi Andrés, que ganas de estar es mi casita, que ahora ya no lo es, tomé una decisión apresurada cegada por el dolor, el maltrato y la amargura, salí de casa con rabia, con pena prometiendo que ya no más, salí de casa con la rabia del momento y ahora me embarga una pena enorme, no quiero estar acá, quiero estar allá viendo tele, o preparando las medidas de las mamaderas para el día siguiente, quiero estar ordenando la cocina o subiendo la escalera a vigilar el sueño de los niños, quiero descansar en la mitad de la cama que algún día él me invitó a compartir, me odio me odio, pero tal vez sea lo mejor, no lo se..
solo se que duele mucho...